jueves, 24 de marzo de 2011

Escuela Normal Superior la Hacienda

MISIÓN

La Escuela Normal Superior La Hacienda busca ser líder en la formación de formadores mediante una filosofía de esperanza en las posibilidades de todo aquel que se forme en nuestra institución; siendo para ello facilitadores y potencializadores de procesos que, descubiertos desde el interior del sujeto, se orienten hacia la transformación de la comunidad educativa y del entorno regional y nacional; siendo testigos, también, de que nuestra Normal Superior La Hacienda avanza por el camino de la Calidad Humana y la Excelencia Educativa y entendiendo lo que implican la autorresponsabilidad, la autodisciplina y la autoformación en el desarrollo de las capacidades, las actitudes, los intereses y los sueños.
En la reconceptualización de los valores sociales y educativos vemos algo inherente a todo proceso programáticopues sin ello quedaríamos manejando conocimientos fríos y mecánicos sin dimensión humana. Por tanto, como seres sociales, mantendremos la fidelidad a la importancia de la persona y a su individualidad, pero siempre en relación con el servicio y el respeto a la colectividad.

VISIÓN

La Escuela Normal Superior La Hacienda, en procura de la Calidad Humana y la Excelencia Educativa que la mantienen viva y dinámica, se proyecta como una Escuela Normal caracterizada por la sensibilidad humana y por la apertura hacia una pedagogía de capacidades, actitudes, intereses y pensamiento; una pedagogía que la induzca con seguridad y firmeza hacia la aceptación de la diversidad y la pluralidad que sustentan la existencia social.



MANDAMIENTOS

- Potenciar las aptitudes de nuestros estudiantes.
- Optar siempre por la Calidad Humana y la Excelencia Educativa.
- Valorar el aporte individual al crecimiento colectivo.
- Brindar oportunidades creando constantemente espacios pedagógicos.
- Conceder primacía al desarrollo humano.
- Lograr la autorresponsabilidad, la autodisciplina y la autoformación.
- Mantener una buena imagen por la eficiencia.
- Sentir la satisfacción y la alegría que produce el bien servir.
- Defender a nuestra institución en todo momento y lugar.


¿POR QUÉ EL NOMBRE LA HACIENDA?

Cuando por exigencia de Ley se estableciera para todas las Normales una reestructuración tendiente a convertirlas en Escuelas Normales Superiores, pretendiendo así garantizar que continuaran formando maestros de verdadera y auténtica calidad; y cuando a nivel distrital el Ministerio de Educación autorizó a las tres Normales de Barranquilla a presentar el correspondiente proyecto de reestructuración, se hizo necesario, también, que cada una optase por una razón social que la identificara y la distinguiera.
Para dos de ellas la opción fue sencilla. La Normal Departamental para Señoritas, dejó de ser únicamente para señoritas y se transformó en distrital, convirtiéndose así en la Normal Superior Distrital. Por su parte, la Normal Mixta de la Costa Norte se ratificó como mixta y siguió siendo de la Costa Norte.
El verdadero problema en esta obligada metamorfosis se presentó con la Normal Nacional de Varones; primero, porque hacía más de 20 años era mixta y ya estaba en mora de suprimir el distintivo de varones; y en segundo lugar, porque con la nueva reorganización territorial dejó de ser nacional.
Descartando entonces que pudiera ser distrital -porque a otra ya le correspondía-, o mixta -por la misma razón y porque además sonaba a pleonasmo-, no quedó recurso diferente que buscar nuevo nombre.
En vista de la cantidad de propuestas e inquietudes que generó tal necesidad, su actual rector, Germán Rivera, debió tomar una decisión rápida y contundente. La denominó Escuela Normal Superior La Hacienda.
En un principio pareció muy distinta a todas las anteriores razones sociales, pero poco a poco se fue entendiendo su lógica. Se trataba de una entidad educativa asentada sobre 17 hectáreas, es decir, en suficiente terreno para constituir una hacienda. Pero más lógico, quizás, al entenderse tal nombre en el marco del nuevo concepto de Normal: un lugar en donde constantemente se habría de producir nuevo pensamiento pedagógico, en el cual los maestros pudieran aprovisionarse de recursos primarios para seguir generando cultura.
Una Normal ya no podía ni debía seguir enseñando normas y graduando maestros con el legendario encargo de Id y Enseñad. Ahora se hacía imprescindible cultivar de forma diferente; experimentando continuamente nuevas alternativas pedagógicas y siguiéndoles el rastro en la evolución individual y colectiva en el estudiante, en el maestro, en la sociedad.
Por tanto, la Escuela Normal Superior La Hacienda debía ser un lugar para recrear conceptos de forma continua; una inmensa granja de experimentación pedagógica en la que se localizasen, con seguridad y confianza, las raíces bien establecidas de una pedagogía dinámica y transformadora.

SIMBOLOS INSTITUCIONALES

ESCUDO y BANDERA. El Escudo de nuestra Normal consiste básicamente en un emblema asimétrico e irregular, símbolo de la diferencia individual característica del ser humano, que difícilmente se deja encasillar en normas definitivas y mucho menos perfectas, de las cuales siempre tendrá que dudar. Todo ese conjunto simbólico está expresado en los colores rojo, azul y blanco. El rojo es la alegría, la vitalidad y el dinamismo que deben acompañar todo proceso de formación. El azul refleja los posibles conocimientos que poco a poco se le van arrancando a la naturaleza, y que, como el cielo y el mar, son inmensos y profundos. El blanco simboliza la transparencia, la rectitud honestidad sobre las cuales debemos todos construir y mantener a la Normal, siempre en la búsqueda de nuevos y mejores tiempos. La bandera está conformada por un rectángulo de dos bandas, también rectangulares y horizontales, con los colores insignes de la institución que aparecen descritos en el escudo.

PERFIL DEL ESTUDIANTE NORMALISTA

*Una persona que dé muestras de esa autonomía que se logra al crear la propia conciencia; capaz de transmitir seguridad, de apersonarse de las diferentes situaciones, de liderar formas tendientes a superar cada momento y proponer soluciones a los problemas inherentes a la existencia.

*Una persona responsable, con gran sentido de pertenencia y solidaridad, que sepa relacionarse, y que además de una memoria analítica y selectiva, evidencie un claro entendimiento de las distintas situaciones, para poder captar los significados ocultos en la cotidianidad, para comprender y manejar conceptos derivados de la continua lectura de los acontecimientos; con voluntad y convicción para participar oportuna y eficazmente en la transformación bienintencionada de su entorno.

*Una persona dueña de habilidades y destrezas que le faciliten un adecuado manejo de métodos, técnicas e instrumentos; que sepa expresarse con propiedad y comunicar satisfactoriamente sus inquietudes e intereses.
Una persona amplia en sus puntos de vista; capaz de discutir con lógica, coherencia y fundamentación, respaldando argumentativamente sus opiniones, en el marco de un diálogo cordial y tolerante, siempre orientado a construir nuevos procesos sociales.

*Una persona que ame la vida, respete su cuerpo, identifique y construya su sexualidad; que favorezca la armonía familiar y la convivencia ciudadana; que proteja la naturaleza y el equilibrio ecológico; que crea en sí misma y en los otros; que esté animada de una esperanza que le dé sentido a la valoración del bien y del mal, de la belleza y la fealdad, de la verdad y la mentira.
Nuestra preocupación, como educadores, no puede ser diferente a la de brindar espacios en los que cada uno de nuestros estudiantes pueda acercarse a estos valores.

3 comentarios: